Aquí tenemos una caja de música que llegó al taller. Se había caído y parte de la estructura estaba desencolada y rota.
El problema realmente era la limpieza, la caja tenia una pintura que imitaba a la madera, así que tenia que tener mucho cuidado en limpiar el barniz sin eliminar la pintura.
Opté por una limpieza con agua y amoniaco, en una proporción bastante baja.Por suerte la tapa no presentaba ese problema, así que la pude limpiar mejor con alcohol y una lija suave.
El interior tenia el barniz muy blanquecino y algunas piezas rotas, incluido un cristal de una tapa.
Y así quedó después de la restauración