Son días en los que vamos deprisa, tenemos que hacer muchos preparativos y parece que no tenemos tiempo para poder sentarnos, descansar y reflexionar durante sólo un ratito en lo que verdaderamente son estos días. Me gusta pensar en que otra vez el Niño Dios nos da la oportunidad de poner un poco de paz en nuestro interior. Paz es lo que más necesitamos en este mundo en el que todo se nos hace tan difícil. Os deseo una FELIZ NAVIDAD
