Me llegó al taller esta mecedora de estilo Tonet, que no por importante sino por curiosa, os quería comentar.
Es curioso ver como nos las ingeniamos cuando queremos conservar algún mueble, y con el paso del tiempo los «arreglos caseros» que se les hacen para que «vayan tirando».
Y cuando ya no aguantan más, en algunos casos, llegan a nuestras manos para recuperar su esplendor.
En este caso el dueño nos dijo que la mecedora parecía que estaba desencolada, el travesaño estaba suelto y tenía unos barnices muy antiguos y malos.
Estas mecedoras suelen tener todas el mismo problema, la madera en las zonas más curvas se abre con el paso del tiempo.


Habían intentado sujetar las piezas con tornillos de rosca taladrando por un montón de sitios diferentes.
Después de quitar la chatarrería y prácticamente desmontarla entera, la tuve que someter a un proceso de encolado de todas sus piezas.
Ha sido un trabajo muy divertido, le he quitado todo lo que le habían ido añadiendo durante el tiempo y he tapado todas las gritas que estos «intrusos» le habían producido, al final la he vuelto a teñir en un tono oscuro, como quería el cliente, la he barnizado y al final la he acabado con un poco de cera porque es el brillo que encaja con estas piezas.
Veis la diferencia????, he utilizado los tornillos de madera adecuados y he tapado todas las grietas.
Estoy satisfecha del resultado y espero que esta mecedora siga teniendo el uso para el que fue diseñada durante otro montón de años.