Algunas veces nos encontramos con gratas sorpresas que no esperamos en nuestros trabajos, en este caso es un trabajo de nuestra compañera Carmen Cueto, a sus manos llegó un cuadro de una Virgen de Belén para restaurar y después de limpiar a restaurar el oleo empezó con lo que sería una limpieza del marco.
Este es el estado del marco cuando entró en el taller, pero cual sería nuestra sorpresa al ver las primeras catas de limpieza.

El cliente se quedó, al igual que nosotras, con la boca abierta.
Chus